Autor para correspondencia

MVZ. Ana L. Oregon

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Los animales de compañía ocupan un lugar destacado en la sociedad actual. Tener uno puede producir efectos beneficiosos en la vida de las personas de muchas maneras ya que, además de proporcionar compañía, puede incrementar el contacto social, fomentar el sentido de la responsabilidad o promover el ejercicio físico. Conseguir un animal es relativamente fácil, pero debemos tener presente que estamos integrando a un ser vivo y sentiente a nuestras vidas y que los beneficios de tener una mascota vienen con responsabilidades. Tener un perro o gato implica un compromiso que dura, al menos, 10 a 15 años. La tenencia responsable es esencial para el bienestar del animal y la salud de los dueños.

Durante miles de años los seres humanos han convivido con animales domésticos. Los arqueólogos estiman que desde hace 10.000 y 20.000 años se ha domesticado a los gatos y los perros, respectivamente. Las investigaciones sobre ADN sugieren que la domesticación de perros podría remontarse a 100.000 años -mucho antes de los orígenes de la agricultura y de la ganadería. Las interacciones y asociaciones de las personas con los animales han sido trascendentales a lo largo de la historia y en la construcción de las diversas sociedades y culturas. Además, los animales de compañía están íntimamente relacionados con el contexto socioeconómico-cultural de las diferentes comunidades y pueden ser determinantes para la calidad de vida de sus dueños, ya que en nuestra sociedad llegan a considerarse como miembros de la familia.

Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) el bienestar animal designa “el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere”. Esto incluye el funcionamiento adecuado del organismo, es decir que estén sanos y bien alimentados, al igual que su estado emocional y la posibilidad de expresar las conductas normales propias de su especie. Estos aspectos están expresados en las cinco libertades de los animales, enunciadas en 1965 por la OIE y son universalmente reconocidas.

Todo animal debe de ser:

• Libre de hambre, de sed y de desnutrición;
• Libre de temor y de angustia;
• Libre de molestias físicas y térmicas;
• Libre de dolor, de lesión y de enfermedad;
• Libre de manifestar un comportamiento natural.

Estas cinco libertades deben de ser observadas en todo tipo de animales ya sean de producción o de compañía y son responsabilidad de su dueño.

Antes de hacerte cargo de un animal, debes plantearte una serie de preguntas y responderlas con sinceridad. El deseo de tener una mascota puede motivarnos a superar los obstáculos que pudieran aparecer, pero es necesario examinar la situación en detalle antes de tomar una decisión correcta.

Piensa en lo siguiente:

¿Por qué quiero una mascota?

Hay muchas razones para desear integrar a un perro o gato en nuestras vidas. En cada una de estas situaciones se deben de tomar en cuenta factores para evitar hacer adquisiciones compulsivas que pueden terminar en abandono. Por ejemplo, si lo que buscas es compañía, puede que el animal no cumpla tus expectativas, en especial si lo que realmente quieres es la compañía de personas. Ahora si lo que te motiva es “rescatar” a un animal de la calle, piensa que de nada servirá que lo recojas si no tienes los medio para cuidarlo adecuadamente.

¿Puedo comprometerme al cuidado animal durante toda su vida?

Recordemos que la esperanza de vida de un perro o gato es alrededor de 10 a 15 años. Es muy probable que durante esos años surjan cambios importantes en tu vida y durante estos eventos imprevistos debes de ser capaz de proveer el cuidado adecuado a la mascota.

¿Todos los integrantes del hogar están de acuerdo con la adquisición de la mascota?

Un animal va a compartir tu hogar con todos los que ya viven en este, ocupando un espacio tanto físico como emocional y representará un trabajo extra en las tareas cotidianas. Si la decisión no es consensuada entre todos, es mejor esperar.

¿Cuentas con el tiempo para cuidar y educar a tu mascota?

Los perros son animales sociales y activos por naturaleza, se necesita tiempo para sacarlos actividades recreativas y sacarlos a pasear. Los gatos también son animales muy activos y curiosos, necesitan enriquecimiento de su ambiente y estímulos externos para mantener su bienestar. Estos cuidados implican tiempo y esfuerzo.

Por último ¿Puedes costear el cuidado de la mascota?

El cuidado de una mascota implica más que paseos y mimos, hay que proveer su comida, sus artículos de limpieza, casitas o refugios, visitas al médico veterinario, juguetes, areneros en el caso de los gatos, etc., etc. Se ha calculado que el costo anual de mantener a un gato en México es de $8,000 y de $10,000 para un perro.

Es importante la asesoría de un Médico Veterinario para analizar todos los aspectos posibles antes de adquirir un perro o gato como compañía; posteriormente, durante la vida de ésta deberás proveerle de alimentación, medicina preventiva, ambiente adecuado, higiene, actividades de recreación, asesorándote siempre con un Médico Veterinario de confianza.

Después de adquirir una mascota llega el momento de practicar la tenencia responsable, la cual se refiere a las acciones que toma el dueño para mantener el bienestar del animal y evitar el riesgo que este pudiera generar como potencial agresor o transmisor de enfermedades. Así es, ser un dueño responsable va más allá del hogar ya que tu animal de compañía no solo va a estar en casa, sino que también va a ser parte de la sociedad. Sin el cuidado adecuado, perros y gatos pueden transmitir enfermedades a los seres humanos y a otros animales, deteriorar el ambiente, contribuir al ruido y la contaminación, y provocar malas relaciones entre vecinos.

Acciones básicas para ser un dueño responsable:

En el hogar:

• Conserva solo el tipo y la cantidad de mascotas a las que puedas proporcionar alimentos, agua, refugio, atención médica y compañía adecuados.
• Proporciona el ejercicio y la estimulación mental adecuados.
• Socializa y entrena adecuadamente a su mascota.
• Identifica debidamente a tu mascota con collar y placa con su nombre y un medio de comunicación con el dueño en caso de que se pierda.
• Los animales que pasan largos períodos de tiempo al aire libre requieren hábitats que protejan su salud, seguridad y bienestar. Se deben de asegurar el acceso a alimentos, agua y refugios adecuados para las condiciones climáticas extremas, todo con el fin de minimizar la angustia o la incomodidad del animal.
• Prepárate para una emergencia o desastre, incluido el armado de un kit de emergencia.
• Has arreglos si ya no puedes cuidar a tu mascota.

En sociedad:

• Educa a tus mascotas para evitar ruido excesivo.
• Limpia las heces de tus mascotas durante el paseo.
• Conoce y respeta las normas para pasear al animal y las zonas a las que tiene acceso. En la mayoría de los casos, está prohibido transitar en lugares públicos con mascotas que no estén controladas por una collar y correa u otros medios que garanticen la seguridad de los transeúntes y sus bienes.
• No contribuyas al problema de sobrepoblación de mascotas de nuestro país: limita la reproducción de tu mascota mediante esterilización / castración, contención o cría controlada.

Conservar una mascota ofrece grandes beneficios para sus dueños, pero estos beneficios vienen junto con responsabilidades y un gran compromiso, la prioridad en este campo debe ser una mayor educación pública para promover la atención adecuada, evitar el maltrato de los animales y aumentar la conciencia sobre la relación de los animales domésticos y la salud pública.